En ISM, el servicio se integra al currículo académico para que los estudiantes aprendan a aplicar sus conocimientos en beneficio de la comunidad. Esta práctica fortalece su conciencia social y sentido de responsabilidad, permitiéndoles asumir un rol activo en la transformación de su entorno.
A través de experiencias de servicio, los estudiantes desarrollan habilidades de liderazgo y trabajo colaborativo, tomando decisiones y liderando iniciativas con impacto real. Además, el contacto con diversas realidades promueve su crecimiento personal y emocional, fomentando empatía, resiliencia y una formación integral.
Al involucrarse en proyectos concretos de servicio, los estudiantes se convierten en agentes de cambio que contribuyen activamente a mejorar su comunidad, reflejando el compromiso de ISM con una educación que combina excelencia académica, bienestar integral y proyección social.
Recordamos que estas experiencias forman parte del CAS (Creatividad, Actividad y Servicio), un componente fundamental del Bachillerato Internacional, que permite a nuestros estudiantes vivir su aprendizaje de manera práctica y significativa.